jueves, 25 de octubre de 2007

Johnny cogió su fusil, de Dalton Trumbo



Hoy toca repasar un clásico esencial de la historia del cine descubierto par mi por un compañero de clase y de charlas cinéfilas, al que aprovecho para agradecer la recomendación desde aquí -dejando constancia de que no sólo me gustan las "pelis de testosterona"-. Se trata del clásico antibelicista Johnny Cogió su fusil (Johnny got his gun), dirigida en 1971 por Dalton Trumbo, que adaptó una novela propia.


Guión: Dalton TRUMBO (d'après son roman, 1939)

Producción: Bruce CAMPBELL y RICH PRODUCTIONS

Images: Jules BRENNERMusique: Jerry FIELDING

Formato: Blanco&Negro - color (Eastmancolor) 35 mm.

Duración: 111 minutos.

Galardones: el GRAN PREMIO ESPECIAL DEL JURADO, PREMIO DE LA CRÍTICA INTERNACIONAL Festival de Cine de Cannes;

Intérpretes:

Timothy Bottoms

Jason Robards

Kathy Fields

Donald Sutherland

Diane Varsi

Marsha Hunt


Se trata de, junto a Senderos de Gloria (Paths of Glory, 1957, Stanley Kubrick), la mejor película antibelicista que he visto. La visión de Dalton Trumbo, aunque genial en el planteamiento, flaquea en mi opinión en la dirección, que a veces se hace confusa. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trata de la única película dirigida por Trumbo, no está nada mal. Además, consigue crear situaciones realmente angustiosas mediante los juegos de sombras, principalmente en la escenas en blanco ynegro -pues se trata de una película que intercala escenas en color y en blanco y negro-.

El guión, como ya he dicho basado en la novela del propio director y adaptada por él mismo, es verdaderamente brillante. Un joven norteamericano (Joe) es enviado a luchar en la I Guerra Mundial -esa terrible carnicería organizada con pensamient decimonónico pero armamento del s XX-. Deja atrás a su familia -su padre falleció algún tiempo atrás- y a suamantísima novia, con la que mantiene una primer ay única relación sexual la noche antes de partir. En las trincheras. Joe resulta horriblemente herido por una bomba: pierde ambos brazos y ambas piernas, así como la mandíbula, la lengua, y los ojos, quedando ciego, mudo, sordo e irreconocible. Se trata por tanto, de un torso que es incapaz de exteriorizar emoción o pensamiento algunos, pero que sigue sufriendo y haciéndose preguntas. Un hombre enjaulado en su propia mutiliación, que no tiene más compañía que la suya propia, sus angustias, y sus fantasmas.

Así, Trumbo nos narra mediante flashbacks, sueños y hechos reales -éstos últimos, en blanco y negro- el tremendo desasosiego y dolor de un hombre destrozado. Pero no contentos con el resultado, el ejército decide ocultarle en un hospital, para mantenerle vivo y estudiarlo. Johnny sólo quiere que le muestren al mundo, como la grotesca creación del hombre que es.

Las enfermeras encargadas de cuidarle son aleccionadas para no sentir lástima por él. Sólo una acaba esteriorizando la tremenda empatía, el terrible sentimiento de culpa que hace brotar en el mismo espectador la visión del pobre Joe.


Mi opinión: brillante de principio a fin.

domingo, 21 de octubre de 2007

La Nouvelle Vague y "Al final de la escapada", de Godard

Introducción a la Nouvelle Vague:
Jean-Luc Godard. Últimamente parece estar de moda desmitificar a este legendario cineasta, esta leyenda viva del cine y estandarte de la genial corriente Nouvelle Vague, que revolucionó el mundo del celuloide durante finales de los 50's y la década de los 60's. Cineastas como Truffaut (mi favorito personal dentro del movimiento), Chabrol, Rohmer o el propio Godard (mi otro favorito de la Nueva Ola) reinventaron las normas del cine, rompiendo con el estilo clásico y concibiendo lo que sería el embrión del "cine moderno".
La instrucción de todos ellos se llevó a cabo principalmente en dos frentes. En primer lugar, la Cinemathèqe Française de París -donde, por otra parte, comenzó la revuelta de mayo del 68-, templo parisino del cine donde se proyectaba todo tipo de películas, clásicas y modernas, buenas y malas. Allí fue donde contemplaron obras de Howard Hawks, de John Ford, de Sam Fuller, de Alfred Hitchcock... y se enamoraron perdidamente de ellas; el segundo frente fue la revista Cahiers du Cinéma -fundada en 1951 por André Bazin-, desde la cual una nueva generación de críticos (entre ellos Godard, Rivette, Chabrol, Rohmer o Truffaut) creaban opinión sobre las películas, sobre los cineastas y sobre el modo de ver este genial medio.
Podría decirse que la actividad de esta "Nueva Ola" del cine francés comenzó con su precursor Jean Pierre Melville. Pero las primeras películas consideradas como puramente de la generación son fundamentalmente tres: Los 400 golpes (les 400 coups, 1959, François Truffaut), Hiroshima Mon Amour (1959, Alain Resnais), y Al final de la escapada (À Bout de Souffle, 1959, Jean-Luc Godard). Es precisamente en este título donde se unieron varios genios para crear una película totalmente innovadora y rompedora, una de mis favoritas del movimiento. Godard y Truffaut la escribieron, con la colaboración de Chabrol, y Godard la dirigió, además de editarla de manera absolutamente rompedora.
Ésta es la película que me ocupa hoy.

Introducción a Godard:
Como ya he dicho, parece estar de moda desmitificar a Godard. Igual que lo está decir que Marlon Brando "no era tan buen actor" (mentira, era un genio, maestro de maestros como Nicholson o De Niro).
El cineasta del cigarro y las eternas gafas de sol. Godard fue (sigue vivo, pero su obra actual me interesa más bien poco...) un cineasta brillante que rompió las encorsetadas normas clásicas del cine clásico, reclamando la maestría de genios menospreciados en la época como Howard Hawks.
Hizo un puñado de películas brillantes antes de radicalizarse y comprometer su cine a la causa del comunismo (decisión que hace que en cierto punto, su cine deje de interesarme, pues pierde esa "inocencia" y genialidad inicial).
Está claro que es un cineasta en ocasiones casi inaccesible (Alphaville), pero en otras demostró ser el genio mundano, el gran innovador que cambió muchas cosas, abonando el terreno para el cine moderno. Hablo de películas como Al final de la escapada o Banda Aparte.


Argumento (puede contener spoilers):
Al final de la escapada trata de una película protagonizada por unos brillantes Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg (bella como pocas en la pantalla). El argumento se centra en Michel (Belmondo) un joven que se limita a vivir el momento, resultando nihilista a veces -quedando emparentado con el Mersault de El extranjero, la novela de Albert Camus-, que comete un asesinato movido por el impuslo del momento, cuando se desplazaba en coche robado de Marsella a París. En París, se dedica a perseguir a un tal Antonio que le debe dinero, mientras seduce a viejas novias y trata de que Patricia (Seberg), una joven estadounidense que vende el New York Herald Tribune en los Campos Elíseos, le acompañe a Roma. Las dudas de ella y la huída de él de la policía desencadenan una historia de amor compleja que termina trágicamente.


"¿Qué significa... asquerosa?"

lunes, 8 de octubre de 2007

Nueva lista de películas favoritas

No me apetece borrar la anterior lista de mis películas favoritas, siempre está bien revisarla para ver mi evolución como cinéfilo. Pero me apetece colgar una un poco más depurada.
He llegado a la conclusión de que he de diferenciar las que considero "mis películas favoritas" de aquellas otras que considero "las mejores películas que se han hecho". Es decir, que son dos conceptos completamente diferentes. Por ejemplo, considero Érase una vez en América como una de las tres mejores películas que se han hecho, pero puestos a elegir entre mis favoritas, pondría El bueno, el feo y el malo, por hablar sólo de un director.
De todos modos es muy variable. Si hubiera redactado la lista a los 12 años, estarían El silencio de los Corderos y Star Wars sin dudarlo. Y siguen encantándome, pero a día de hoy, las estrictamente favoritas son estas.
Por lo tanto, allá van. Esta vez las únicas normas son: no repetir director ni equipo creativo y reducir la lista a 10.
Por lo tanto, allá van esas 10 películas que, no siendo necesariamente las mejores de la historia -también tengo lista para eso, pero es mucho más complicado-, son aquellas que de verdad me gustan.
Eso sí, no habrá ranking. No es un podio ni nada así. Es simplemente una lista. De hecho, las ordenaré de manera cronológica.



Río Bravo (Rio Bravo, 1959, Howard Hawks).
Tarantino la definió como "the best hang out movie ever". Y lo mismo pienso yo. Poner la película es como ir a dar un paseo con viejos amigos. Vas y haces la ronda con el bueno de John T. Chance y con Dude. Tocas unas canciones con Colorado. Juegas una partida en el hotel... Muchos de los valores por los que me rijo vienen de hombres como Hawks o Leone, que hablaban de tiempos en los que "los hombres eran hombres", cualquiera que sea el significado de eso.
El bueno, el feo y el malo (Il Buono, il bruto, il Cattivo, 1966, Sergio Leone).
Para mí, en esta película está la mejor escena jamás rodada. Y qué diablos, nunca he visto nada tan emocionante en la pantalla. Esos tres chacales luchando ferozmente por un tesoro, el marco de la guerra civil americana, la emoción de la música de Ennio Morricone, la brillante direccíón de Sergio Leone. Si tuviera que hacer un top 1 de mis películas favoritas, esta sería la elegida.

Cowboy de medianoche (Midnigh Cowboy, 1969, John Schlesinger)
Una de las últimas inclusiones en la lista. Ejemplar película de Schlesinger que muestra las aventuras de un gigoló Tejano en Nueva York. Memorable la peculiar amistad entablada con Ratso (Dustin Hoffman), la brillante banda sonora... Una película que me encantó de principio a fin y que merece estar entre estas diez. Y menudo finalazo.
Grupo Salvaje (Wild Bunch, 1969, Sam Peckinpah)
Mucho dudé si meter esta película o Perros de paja, del mismo director. Sin duda, se nota que me gusta el western (no todo, ojo). Genial película crepuscular sobre los últimos hombres de verdad en el oeste. Un puñado de forajidos violentos y puteros que no dudan en matar por egoísmo. Pero al final matan por una causa justa, redimiéndose. La frase: "Si se mueven, mátalos".

Taxi Driver (Taxi Driver, 1976, Martin Scorsese).
Nunca se reflejó tan bien la soledad del hombre. La metáfora del taxista, completamente rodeado de gente, pero abrumadoramente solo. Los intentos fallidos por salir de esa soledad, el descenso a la locura, la redención como brutal héroe. Menuda obra maestra hizo usted, señor Scorsese. Y menudo Robert De Niro, en uno de los papeles de su vida.
La chaqueta metálica (Full Metal Jacket, 1987, Stanley Kubrick).
Siempre odié las clases de Educación Física. Me sentía como el Recluta Patoso en la primera mitad de la película. La dura instrucción militar, la alienación del hombre para ser convertido en máquina de matar... y después la segunda mitad, la puesta en práctica, el horror (y a la vez la belleza) de la guerra, lo salvaje del mundo... Kubrick, señoras y señores. Seguramente no es su mejor película, pero sí fue la que vi de él. Las primeras impresiones son importantes.

Pulp Fiction (Pulp Fiction, 1994, Quentin Tarantino).
Pocas palabras para el genio de los diálogos y del ritmo narrativo. EL cineasta más brillante de los últimos tiempos. Dicen que no ha inventado nada nuevo... inventa con la suma de los opuestos, crea un estilo propio a base de fuentes tanto cultas como desconocidas. La película de los 90's, sin lugar a dudas, y una de las que más me impactaron en el primer visionado. Está en la lista desde el minuto uno de la primera vez que la ví.



Chungking Express (Chong qing sen lin, 1994, Wong Kar-Wai).
Mi película oriental favorita, probablemente. Amor en tiempos de superpoblación y comida rápida. Dos historias muy vagamente relacionadas, sobre un par de policías y sus problemas con las mujeres. La ciudad que hierve de gente, la tierna pero triste pérdida de un amor, y el esperanzaador descubrimiento de otros nuevos. Eso, y Faye Wong bailando al ritmo de California Dreaming.
Fargo (Fargo, 1996, Hermanos Cohen).
Otra gran obra de los 90's (para mí, junto con los 60's y 70's, las épocas doradas del cine), en la que para mí es la mejor película de humor negro. Mucha gente la ve como un thriller, pero yo me desternillo con ella. Brillante diálogo, sordidez, nieve y dinero. Los Cohen en su mejor obra (con permiso de El Gran Lebowski). Es de esas películas que nada más acabar de verla estaba deseando ponerla otra vez (de hecho, la vi dos días consecutivos). Grandes Frances McDormand y Steve Buscemi.
Hable con ella (2002, Pedro Almodóvar)
Probablemente, la inclusión más polémica (???). Esta película es una de las cosas más absolutamente tristes que pueden verse. Y su creador lo logra mediante el humor. Si puedes reírte con unos personaje,s entonces llorarás por lo que les pase. Si todo son lágrimas, acabarás aborreciéndolos. Qué buen ejemplo de cine.



Seguramente cualquier día alteraré la lista. Pero por ahora, creo que estas son mis 10 favoritas (aunque lógicamente, hay muchas más).
Curiosamente, no he visto ninguna de ellas en la gran pantalla (cosa que me encantaría hacer algún día). Si ya son mis favoritas habiéndolas visto sólo en pantalla pequeña, no quiero imaginar cuánto me gustarían en el cine.