sábado, 19 de mayo de 2007

Pulp Fiction

Creo que el título de la entrada lo dice todo ¿no es así? Seguro que con sólo ver el cartel ya empieza a sonar en vuestra cabeza el genial Miserlou de Dick Dale.
Finalmente, he acabado los exámenes -para bien o para mal- así que me toca pasar un fin de semana nervioso y paranoico, a la espera de los resultados. Como si fueran las pruebas del SIDA, vamos.
Para relajarme -aunque, con el periplo a la comisaría de la calle Leganitos posterior a esto, no se si mis nervios mejoraron o empeoraron- me dirigí al Fnac -mi templo- a comprar la edición especial coleccionista de Pulp Fiction, una de las dos o tres películas que no dudo en calificar como "mis favoritas" o "las mejores de la historia".
El dvd de Pulp Fiction, en su edición standard, estaba descatalogado y agotado desde hace años -llegando a pedirme por él en una ocasión 30 eurazos-. Pero qué agradable sorpresa dieron los amiguitos de Miramax hace unas semanas, poniendo a la venta esta suculenta edición que, aunque con años -muchos- de retraso, llega a nuestro país cargadita de extras.
En primer lugar, cabe destacar lo bonito de la c
aja en que viene presentada, con su doble estuche de cartón, y su genial diseño.
La edición contiene 2 dvds. El primero de ellos contiene la película, un acceso directo a las canciones de la misma, y una opción para activar datos sobre la producción a lo largo del metraje.

"No empecemos a chuparnos las pollas todavía"
El segundo de los discos, el que es propiamente de extras, contiene un documental, apariciones de Quentin Tarantino en programas televisivos, escenas eliminadas, un reportaje llamado "la generación Tarantino", otro sobre el diseño de producción, un "detrás de las escenas del montaje", entrevistas en los Independient Spirit Awards y en el festival de Cannes, críticas y artículos sobre la película, filmografías,trailers de cine de todo el mundo, anuncios de TV y 8 galerías de fotogramas con cientos de fotos.
Creo que es, por fin, la edición digna que se merece este PELICULÓN, con mayúsculas, de uno de los tres hombres que más me ha inspirado en la senda cinematográfica a lo largo de mi vida -junto con Kubrick y Miike-.
Sobre el argumento, dudo mucho que quede algo por decir, ¿no?. Las historias de dos asesinos a sueldo, la sexy mujer del jefe, y un boxeador desesperado, entre otras muchas subtramas, componen un elenco añocojantemente genial, inolvidable, impecable.
La Banda Sonora, como siempre, el fuerte del amigo Quentin, es brillante. No falla en ninguno de los momentos, sacando del olvido temazos como el Miserlou de Dick Dale, ya por siempre ligado a esta película.
En definitiva, una gran película por fin en una buena edición, que ya es un must-have para todo cinéfilo.