jueves, 2 de agosto de 2007

Taxi Driver, de Martin Scorsese

Taxi Driver es una película dirigida por Martin Scorsese en 1976, y escrita por Paul Schrader, autor de los guiones de obras maestras como The Yakuza (Sydney Pollak, 1976), (ObsesiónObsession, Brian De Palma, 1976), El Expreso de Corea (Rolling Thunder, John Flynn, 1977), Toro Salvaje (Raging Bull, Martin Scorsese, 1980) o La última tentación de Cristo (The Last Temptation of Christ, 1988, Martin Scorsese). He de decir que algunas otras obras de este guionista han estado a punto de entrar en el top 25, tales como Rolling Thunder o Raging Bull.
Taxi Driver está protagonizada por Robert De Niro, y cuenta con secundarios de excepción como son Harvey Keitel, una jovencísima Jodie Foster, o Cybill Shepherd. Es una de las obras cumbres de uno de los mejores tándem actor/director de la historia del cine: De Niro/Scorsese.
Ficha:
Título original: Taxi driver
Director: Martin Scorsese
Productor: Julia Phillips, Michael Phillips
Compositor: Bernard Herrmann
Género: Drama
Año: 1976
Origen: EE.UU.
Duración: 109 minutos
Rating: + 18 años
Intérpretes:
Robert De Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster, Harvey Keitel, Peter Boyle






Argumento
:
Travis Bickle (Robert De Niro) es un marine veterano del Vietnam que no puede dormir. Consigue un trabajo como taxista, solicitando el turno de noche, para mantenerse ocupado y sacar algún dinero. Es un individuo solitario deseoso de que 'llegue la lluvia que limpie la calle de escoria'. Se enamora de Betsy (Cybill Shepherd), una atractiva oficinista que trabaja para la campaña electoral del Senador Charles Palantine, pero la relación no prospera, dado lo excéntrico del carácter de Bickle. Conoce después a una joven prostituta (Jodie Foster), que trabaja para el chulo Sport (Harvey Keitel). Armado hasta los dientes, decide que debe salvarla.

Reparto:

El reparto de esta película es redondo. Es decir, cada personaje está interpretado por la persona idónea.
Robert De Niro, como el moderno cowboy solitario que "cabalga" con su taxi por las calles y que comienza a pensar que las cosas no están nada bien, y que alguien debe cambiarlas. Poco a poco, vamos metiéndonos en su mundo, porque la película siempre está vista desde su punto de vista. Lo que hace llega a parecernos lógico, y empatizamos con él, sin darnos cuenta de que está perdiendo el juicio. Todo esto lo consigue Robert De Niro con su mejor arma interpretativa: sus ojos. No hay más que verlo en la celebérrima escena del espejo. El mítico "¿Estás hablando conmigo?", grabado en letras de oro en la historia del cine, es una de las más logradas interpretaciones que se han hecho. Y es que Robert De Niro, para mí uno de los mejores actores que ha habido en el cine, estaba en su mejor etapa: después de Malas Calles (Mean Streets, Martin Scorsese, 1973), El Padrino II (The Godfather Part II, Francis Ford Coppola, 1974), por la que consiguió el Oscar al mejor actor secundario, o Novecento (Bernardo Bertolucci, 1976) , y antes de otras obras maestras como El Cazador (The Deer Hunter, Michael Cimino, 1978), Toro Salvaje (Raging Bull, Martin Scorsese, 1980), por el que ganó su segundo Oscar, esta vez al mejor actor (hay que decir que consiguió en este tiempo nominaciones al mejor actor por casi todas sus películas) o Érase una vez en América (Once upon a time in America, Sergio leone, 1984).

Cybill Shepherd, como Betsy, la chica de la que se enamora, y que le rechaza. Betsy es una chica que trabaja para la campaña electoral de Charles Palantine. Es simplemente por este hecho que Travis se interesa por la política. Pero, como ella le rechaza, ni siquiera el sistema funciona: la chica de la que se enamora trabaja para el estado, y le ha rechazado. Shepherd había salido en obras como La última película (The Last Picture Show, Peter Bogdanovich, 1971).


Jodie Foster, como la jovencísima prostituta que Travis decide salvar, Iris. La damisela en apuros, limpia de espíritu, pero corrompida por el entorno. Travis decide actuar como una especie de Guardián entre el centeno, y salvar la poca infancia e inocencia que queda en la chica. Foster bordó el papel, pasando mucho tiempo con una prostituta real de esa edad, que sale en la película como su amiga. Es importante decir que Foster contaba sólo con 14 años de edad. Se trata de uno de esos casos de actriz brillantemente precoz, que compararía con la Jennifer Connelly de Érase una vez en América. La carrera posterior de Foster es historia cinematográfica: anteriormente había aparecido en algunas series televisivas (incluída la mítica Kung Fu), y en películas como Alicia ya no vive aquí (Alice Doesn't live here anymore, 1974, Martin Scorsese). Posteriormente a Taxi Driver -su verdadero lanzamiento al reconocimiento-, caben destacar lógicamente películas como Acusados (The Accused, 1988, Johnathan Kaplan), por la que consiguió su primer Oscar a la mejor actriz, o la que es la interpretación de su vida, en la obra maestra El Silencio de los Corderos (Silence of the Lambs, Johnathan Demme, 1991), por la que volvió a ganar el Oscar a la mejor actriz. Posteriormente, yo no oculto el rencor que le guardo por su negativa a participar en la secuela de esta última, Hannibal (Ridley Scott, 2001), que, aunque claramente inferior a la obra maestra de Demme, hubiese ganado muchos enteros con su aparición. De todos modos, tampoco la culpo demasiado: tal vez ella fue capaz de prever cómo la saga se estaba convirtiendo en algo muy diferente a lo que comenzó siendo una auténtica obra de arte.

Travis decide salvar a Iris de Sport (Harvey Keitel), el chulo para el que trabaja. Keitel, que ya había aparecido en obras de Scorsese como Malas Calles (Mean Streets, Martin Scorsese, 1973) o Alicia ya no vive aquí (Alice doesn't live here anymore, Martin Scorsese, 1974), volvió a formar equipo con el director en Taxi Driver. Posteriormente, cabe destacar Los Duelistas (The Duellists, Ridley Scott, 1978), La última tentación de Cristo (The Last Temptation of Christ, Martin Scorsese, 1988), y el comienzo de su relación con el brillante Quentin Tarantino, cuya ópera prima, Reservoir Dogs (Quentin Tarantino, 1992) produjo. También apareció en películas como El Piano (Jane Campion, 1993). Posteriormente, volvió a aliarse con Tarantino para películas como Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994), o Abierto Hasta el Amanecer (From Dusk till Dawn, Robert Rodriguez, 1996). Es destacable también su participación en Clockers (Spike Lee, 1995), y el extraño vínculo que se crea con Jodie Foster: ambos han aparecido en algún episodio de la saga de Hannibal Lecter, ya que Keitel interpreta a Jack Crawford en la precuela, El Dragón Rojo (Red Dragon, Brett Ratner, 2002).


Música:

Sobre la banda sónora, sólo se puede decir que la composición de estilo Jazz que realizó Bernard Herrman para la ocasión encaja con el tono y la trama de la película como un guante. Le aporta un tono melancólico y crepuscular, que recuerda a la obra de Sam Peckinpah.



"Puff, Puff, Puff, Puff, Puff, Puff, Puff"

2 comentarios:

Roberto García dijo...

Solo por llamar a tu blog como mi tienda de discos (jeje), ya te has ganao un enlace!

Infante dijo...

Merci Beaucoup. Haré lo mismo. Me gusta cómo comentas las películas, tenemos una preferencia similar por el cine de los 70 y de los 90.