Últimamente me ha dado porel cine de coches, así que declaro abierto un pequeño monográfico sobre películas de coches, road movies, y demás. He llegado a este punto debido a dos factores fundamentales: el hecho de que este verano se estrenase Death Proof -que, como a todo fan de Tarantino, me encantó hasta decir "Dios, lo ha vuelto a hacer"- y el estar sacándome el carnet de conducir y estar ya con el práctico. Si unimos los dos factores -Tarantino y vida real- tendremos una locura pasajera por las peliculas sobre coches. Tarantino encendió la chispa de este gusto y el coche hizo el resto. Eso no quiere decir que me hayan dejado de gustar los westerns o las pelis de artes marciales. Simplemente añado otro género al saco.
El ciclo Estará formado por las siguientes películas:
Faster, Pussycat, Kill! Kill!, de Russ Meyer.
Punto límite: Cero (Vanishing Point), de Richard C. Sarafian.
El diablo sobre ruedas, de Steven Spielberg.
La huída, de Sam Peckinpah.
Eso sí, no me gustaría que se pensara "bah, las ha visto sólo porque a Tarantino le gustan". Ni de coña. Algunas de ellas las he descubierto gracias a él. Otras ya las conocía y me decidió a verlas. Y otras ya me encantaban antes.
Quedan todos invitados, pues, a la carrera.
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