jueves, 22 de noviembre de 2007
Nueva York bajo el terror de los Zombies, de Lucio Fulci
El más allá, de Lucio Fulci
martes, 20 de noviembre de 2007
El Destripador de Nueva York, de Lucio Fulci
Giallos
Vanishing Point, de Richard C. Sarafian
lunes, 19 de noviembre de 2007
Faster, Pussycat, Kill! Kill!, de Russ Meyer
domingo, 18 de noviembre de 2007
CICLO: Diablos sobre ruedas, Gatitas al volante
El ciclo Estará formado por las siguientes películas:
Faster, Pussycat, Kill! Kill!, de Russ Meyer.
Punto límite: Cero (Vanishing Point), de Richard C. Sarafian.
El diablo sobre ruedas, de Steven Spielberg.
La huída, de Sam Peckinpah.
Eso sí, no me gustaría que se pensara "bah, las ha visto sólo porque a Tarantino le gustan". Ni de coña. Algunas de ellas las he descubierto gracias a él. Otras ya las conocía y me decidió a verlas. Y otras ya me encantaban antes.
Quedan todos invitados, pues, a la carrera.
jueves, 25 de octubre de 2007
Johnny cogió su fusil, de Dalton Trumbo
domingo, 21 de octubre de 2007
La Nouvelle Vague y "Al final de la escapada", de Godard
"¿Qué significa... asquerosa?"
lunes, 8 de octubre de 2007
Nueva lista de películas favoritas
He llegado a la conclusión de que he de diferenciar las que considero "mis películas favoritas" de aquellas otras que considero "las mejores películas que se han hecho". Es decir, que son dos conceptos completamente diferentes. Por ejemplo, considero Érase una vez en América como una de las tres mejores películas que se han hecho, pero puestos a elegir entre mis favoritas, pondría El bueno, el feo y el malo, por hablar sólo de un director.
Cowboy de medianoche (Midnigh Cowboy, 1969, John Schlesinger)
Taxi Driver (Taxi Driver, 1976, Martin Scorsese).
Fargo (Fargo, 1996, Hermanos Cohen).
Probablemente, la inclusión más polémica (???). Esta película es una de las cosas más absolutamente tristes que pueden verse. Y su creador lo logra mediante el humor. Si puedes reírte con unos personaje,s entonces llorarás por lo que les pase. Si todo son lágrimas, acabarás aborreciéndolos. Qué buen ejemplo de cine.
sábado, 8 de septiembre de 2007
Especial Audrey Herpburn: homenajeando a un ángel
Desde luego, no es lo mismo leerlo en mi torpe descripción, que verlo en imágenes. Pero puedo asegurar -y seguro que cualquiera que sepa de lo que estoy hablando- no podrá evitar recordar esa mítica escena inicial de Desayuno con Diamantes. Y estoy seguro de que todos nos enamoramos de esa mujer que desayunaba entre lujo y glamour en ese momento. Sí, señoras y señores. Se trataba de la única e inigualable. Se trataba de Audrey Hepburn. Aquella que ha marcado mi cánon de belleza femenino. Aquella que hace que me estremezca con una mirada en primer plano, o con un gesto sutil.
Una vida de película:
Carrera cinematográfica:
Finalizada la guerra, Hepburn y su madre se trasladaron a Londres, donde tomó clases de ballet y trabajó como modelo. En 1951 comenzó a actuar en películas de cine. Eran papeles de figurante que fue poco a poco incrementando con el paso de los años. En ese periodo apareció también muy brevemente en la famosa película de la Ealing Oro en barras (1951). Decidida a hacerse un hueco en el mundo del cine, Audrey se marchó a Hollywood para probar suerte y la verdad es que no pudo ser más afortunada.
Tras revelarse en Broadway con "Gigi" consiguió su primer papel americano en una película de William Wyler llamada Vacaciones en Roma (1953), una comedia romántica co-protagonizada por un ya estelar Gregory Peck.
El film fue todo un éxito y su aristócrata interpretación premiada con el Oscar a la mejor actriz. No cabe decir de que fue la intérprete femenina revelación del año.
En los años 50, Audrey se presentaba como un tipo de belleza muy alejado de las carnosas féminas estilo Jane Russell, Marilyn Monroe o Jayne Mansfield. Su elegancia y apariencia distinguida fueron muy bien aprovechadas en películas de corte romántico de múltiples variantes como Sabrina (1954) de Billy Wilder, Una cara con ángel (1956) de Stanley Donen o Ariane(1957) también dirigida por el gran Wilder. Fue en esa época en la que conoció a Hubert de Givenchy, un apuesto diseñador que trabajaba para Dior. Givenchy se convirtió en su mejor amigo y el ideólogo del «look Audrey», basándose en la figura elegante y sin estridencias de la actriz.
Otros films de los 50 fueron Guerra y Paz (1956) de King Vidor, Mansiones Verdes (1958) de Mel Ferrer e Historia de una monja (1959) de Fred Zinnemann. Por sus actuaciones en Sabrina e Historia de una monja, Audrey volvería a ser nominada al premio Oscar.
En Mansiones Verdes había sido dirigida por Mel Ferrer, actor, productor y director con el que se había casado años atrás, en 1954.
Con Ferrer compartiría protagonismo en dos ocasiones, Guerra y Paz (1956) y en Encuentro en París (1964), una película firmada por Richard Quine. Cuatro años después de finalizar este trabajo se divorciarían.
Títulos como Los que no perdonan (1960) de John Huston, Desayuno con diamantes (1961) de Blake Edwards -por el que volvió a ser nominada al Oscar-, Charada (1963) de Stanley Donen, My Fair Lady (1964) de George Cukor, Como robar un millón y... (1966) de William Wyler, Dos en la carretera (1967) de Donen o Sola en la oscuridad (1967) -última nominación- de Terence Young mostraban tanto su talento interpretativo como el éxito que seguía manteniendo entre la audiencia cinéfila con productos de calidad que compartía al lado de gente tan importante como Burt Lancaster, Cary Grant, Rex Harrison o unos jóvenes George Peppard y Albert Finney.
Tras su divorcio de Ferrer y su boda con el médico Andrea Dotti en enero de 1969 (se divorciarían en 1982), Audrey Hepburn se retiró del cine para ocuparse de sus dos pequeños hijos durante unos años regresando en 1976 con la crepuscular historia sobre Robin Hood desarrollada en Robin y Marian (1976), un film dirigido por Richard Lester y co-protagonizado por Sean Connery.
Sus posteriores apariciones en la pantalla grande se cuentan con los dedos de una mano siendo su último trabajo el compartido con Steven Spielberg en Always (1989), donde daba vida a un ángel (todos han querido ver en ese papel la evocación que se tenía de ella en muchos ambientes) poco antes de ser nombrada embajadora especial de UNICEF.
Sus obras de caridad:
A través de UNICEF, Hepburn dedicó el resto de su vida a ayudar a los niños necesitados en los países más pobres. En UNICEF todavía recuerdan su dedicación y entrega a la causa, que databa desde el año 1955 y que, poco a poco, fue ganando peso en su vida. Cabe destacar su estatua en la sede UNICEF de Nueva York, inaugurada en el año 2000.
Una de las cosas que más destacaron en sus últimos años fue la dedicación, por encima de su salud, a las causas del sida o la malnutrición de los niños en todo el mundo. En 1993, tres meses antes de su muerte y ya desahuciada, Audrey hizo su último viaje a Somalia, un acto que siempre fue muy agradecido por UNICEF y que dignificaba su ya sencilla y humana forma de entender la vida.
Sus matrimonios:
Hepburn estuvo casada en dos ocasiones, la primera con el actor Mel Ferrer, con el que tuvo un hijo, Sean (que actualmente gestiona la fundación Audrey Hepburn Childhood), y la segunda con Andrea Dotti, un médico italiano trece años menor que ella, que le dio su segundo hijo, Lucca. Audrey confesó que el fracaso de estos dos matrimonios la hizo sufrir mucho. En los últimos años estuvo unida al famoso compositor Claudio Jones.
Una estrella que se apaga:
Falleció de cáncer de colon en su casa de Tolchenaz, en Suiza, el 20 de enero de 1993 a los 63 años de edad. Ese mismo día, Elizabeth Taylor dijo que «Dios estaría contento de tener un ángel como Audrey con él».
En el 2007 se subastó un traje que lució la actriz en la película Desayuno con diamantes por un precio de 467.200 libras (unos 700.500 euros) destinando el dinero a un proyecto, impulsado por el escritor Dominique Lapierre, para dos escuelas en Bengala.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
El bueno, el feo y el malo, de Sergio Leone
Este no es un comentario sobre una película cualquiera -de hecho, ninguno de los que escribo lo es-. Ésta es una película especial, porque contiene la que para mí es (y, mucha atención) la que probablemente es la mejor escena jamás rodada en la historia del cine.
Y me apetece comentarlo hoy porque hace poco han surgido dos noticias relacionadas con el tema: en el festival de Venecia de este mismo año, se ha homenajeado a uno de mis géneros favoritos: el Spaghetti western. Por fin se ha hecho justicia. Un género por décadas despreciado oficialmente, pero adorado y venerado por cineastas de todo el mundo y de todas las generaciones, es al fin reconocido como una de las cumbres de la historia del cine. Sí, señores, esto es justicia histórica. Y es que, independientemente de sus largos periodos de crisis, el cine italiano nos ha regalado periodos maravillosos, como son el neorrealismo de postguerra (por ejemplo, Roma, città aperta de Rossellini), algunos peplum memorables (allí se rodaron gran parte de las escenas de obras como Quo Vadis o Ben-Hur), este mismo Spaghetti Western, y, en los 60's y 70's, el género Giallo, que no es otro sino el mítico terror italiano encabezado por directores como Dario Argento.
La segunda noticia es el incendio acaecido en los míticos (y por mi siempre reverenciados como una de las mecas más importantes del cine mundial) estudios de Cinecittà, lugar clave para entender el cine de Leone, así como otras muchas grandes producciones mundiales. Afortunadamente, el incendio no fue demasiado grave, y fue poca la zona afectada por las llamas.
1.-Ficha:
Título original: Il Buono, il brutto, il cattivo
Año: 1966
Duración: 182
Compañía Productora: Produzioni Europee
Associati (PEA)
Distribuidora: Regia Films Arturo Gonzalez S.A.
Distribuidora DVD: Filmax Home Video
Género: Acción-Suspense
Reparto: Aldo Giuffrè, Claudio Scarchilli,
Clint Eastwood,Eli Wallach, Enzo Petito,
John Bartha, Lee Van Cleef,Luigi Pistilli,
Mario Brega, Rada Rassimov,
Dirección: Sergio Leone,
Productor: Alberto Grimaldi,
Guión: Agenore Incrocci, Furio Scarpelli,
Luciano Vincenzoni, Sergio Leone,
Música: Ennio Morricone,
Fotografía: Tonino Delli Colli,
Montaje: Eugenio Alabiso, Nino Baragli,
2.-Tres tiburones
Mientras La muerte tenía un precio pulverizaba records en el Supercinema de Roma, los directivos de la sede londinense de la United Artists fueron invitados a un pase junto con las tres mil personas que abarrotaban el recinto. El objetivo del productor Alberto Grimaldi, el guionista Luciano Vincenzoni y de Sergio Leone era vender los derechos de la distribución del film en el extranjero. Finalmente, llegaron a un acuerdo por el que obtuvieron un millón de dólares. En la misma reunión, al ser cuestionado acerca del próximo proyecto del trío, Vincenzoni improvisó: "Es un film acerca de tres bribones en busca de un tesoro en la época de la guerra civil americana". Los ejecutivos de la United Artists preguntaron qué presupuesto necesitaban para el film. Dándose la vuelta, Vincenzoni le preguntó a Grimaldi en italiano y éste contestó "Ochocientos mil dólares". Vincenzoni, en inglés, dijo a los ejecutivos de la United Artists "un millón de dólares", cifra que fue aceptada. El bueno, el feo y el malo (Il buono, il brutto, il cattivo) terminó costando un millón trescientos mil dólares, aunque su distribución internacional ya casi garantizaba dicha cantidad.
Tras el fallido intento de colaboración con el dúo de guionistas conocido como Age-Scarpelli, la historia, que fue escrita por Vincenzoni y Leone (de nuevo con la participación no acreditada de Sergio Donati), estaba protagonizada por tres hombres.
3-Sinopsis:
El bueno (Clint Eastwood) alias "Blondy" ("Rubio"), el malo (Lee Van Cleef) alias "Angel Eyes" ("Ojos de ángel; Sentencia") y el feo (Elli Wallach) alias "Tuco", y cuyo nombre completo es Tuco Benedicto Pacífico Juan María Ramírez, son respectivamente, un cazarecompensas, un asesino a sueldo que luego deviene en sargento inescrupuloso del norte, y un ladrón. Se ubican en un ambiente del viejo oeste durante la Guerra de Secesión Norteamericana.
El bueno y el feo tienen un trato. El bueno vende al feo para cobrar la recompensa, le rescata de la horca en el último momento, y se reparten el botín. Pero el bueno decide acabar con el negocio, pero falla en su intento, y el Feo se venga de él.
El feo lleva a El bueno a morir al desierto, así se cruzan con una diligencia del Ejército del Sur en la cual un soldado moribundo entrega la localización de un tesoro en monedas de oro (200.000 dólares enterrados en una tumba) a cambio de agua, pero resulta que muere sin que ninguno de los dos tenga la información completa: a El feo le dijo el nombre del cementerio Sad Hill (Loma Triste), y a El bueno le dijo el nombre sobre la cruz en una tumba: Arch Stanton.
Así -aunque peleados y cada uno con la mitad del secreto- se vuelven a asociar y emprenden rumbo al cementerio por la esperanza del oro. En el camino, suceden varias complicaciones, incluido un encuentro con el Malo del que parece logran escapar, y finalmente un duelo en triángulo en el círculo central empredrado del cementerio -sin precedentes hasta entonces en la historia del género- y que culminará entre el frenesí y la delirante música de Ennio Morricone con el tema llamado El Trío.
3.-El Reparto:
Para los tres personajes principales, Sergio Leone decidió mantenerse fiel a las anteriores partes de la Trilogía del Dólar.
Para El Bueno, eligió a Clint Eastwood, con quien trabajó por primera vez en Por un puñado de dólares (Pugno di dollari, 1963, Sergio Leone), cuando el actor sólo había hecho algunos trabajos para la televisión norteamericana. Se trataba también de la película que supuso el bombazo en taquilla, e inició el Spaghetti Western. Posteriormente, volvieron a colaborar en la segunda parte de la trilogía, La muerte tenía un precio( Per qualche dollaro in più, 1965, Sergio Leone), en la que volvía a hacer de bueno (aunque el argumento no tenga relación entre las diferentes partes de la trilogía).
Finalmente, Eastwood fue también contratado para hacer de bueno en esta tercera parte de la trilogía. Posteriormente, Eastwood se convirtió en uno de los más importantes e influyentes actores de Hoollywood, con films tan destacados como El desafío de las águilas (Where Eagles Dare, 1968, Brian G. Hutton), o la saga de Harry el Sucio -Harry el sucio (Dirty Harry, 1971, Don Siegel), Harry el fuerte (Magnum Force, 1973, Ted Post), Harry el ejecutor (The enforcer, 1976, James Fargo), Impacto súbito (Sudden Impact, 1983, Clint Eastwood) y La lista negra (In the Death Pool, 1988, Buddy Van Horn)-, por citar sólo dos de sus papeles más importantes.
Eastwood también se ha atrevido con la dirección, rodando películas como el jinete pálido (Pale Rider, 1985), El Sargento de hierro (Heartbreak Ridge, 1986), Sin perdón(Unforgiven, 1992), los puentes de Madison (The bridges of Madison County, 1995), Mystic River (2003, nominado a mejor director en los Oscar), o Million Dollar Baby (2004, con la que consiguió los Oscars a Mejor Director y Mejor película, entre otros premios y nominaciones).
Para el papel de El Feo, Leone contrató a Elli Wallach. Dentro de su vasta carrera, que abarca más de medio siglo vigente como actor, se pueden mencionar las películas Los Siete Magníficos (The Magnificent Seven, 1960, John Sturges), Lord Jim (1965, Richard Brooks), El Padrino III (The Godfather, Part III, 1990, Francis Ford Coppola) y Mystic River (2003, Clint Eastwood). Su personaje más recordado es el granuja Tucco, el Feo de El bueno, el feo y el malo (Il Buono, il Brutto, il Cattivo, 1966, Sergio Leone).Lee Van Cleef se convirtió en actor después de servir en el ejército durante la II Guerra MUndial, y de una breve carrera como contable. Su primera película fue un clásico del oeste, Solo ante el peligro (High Noon, 1962, Fred Zinnermann), en la cual interpretaba a un villano. Aparece también como villano en el clásico de John Ford, El hombre que mató a Liberty Valance (The Man Who Shot Liberty Valance, 1962, John Ford), pero a mediados de los años 60, estaba retirado de la actuación y se ganaba la vida como pintor de poca monta, hasta que un día Sergio Leone lo rescató para sus Spaghetti Westerns. Inicialmente reacio a abandonar Nueva York para trasladarse a Europa a rodar, puesto que por aquel entonces tenía que terminar de entregar un cuadro por valor de 30 dólares, sus reticencias rápidamente se disiparon al oír que su sueldo s ería de 50.000 dólares.
Tras la Trilogía del dolar (apareción e la segunda y la tercera entrega), protagonizó diversos westerns y películas de acción, en los que casi siempre interpretaba un papel similar al que interpretó en La Trilogía del Dólar.
Lee Van Cleef murió en 1989 y fue enterrado en Los Ángeles.
4.-El Compositor
La música de la película corrió a cargo del compositor habitual de Leone, el genial Ennio Morricone, probablemente el mejor compositor de la historia del cine.
Morricone compone y conduce varias piezas míticas: la famosísima pieza con la que comienza el film, inspirado por el aullido de un coyote mientras los geniales títulos de cr édito te transportan a otra época; la tensa y bellísima pieza de guitarra Il Tramonto, que ilustra algunas de las escenas de El Malo, y que Quentin Tarantino recuperó para su Kill Bill; o la colosal y épica l'estasi dell'oro, que da ritmo a la carrera de Tucco por el cementerio...
Probablemente, una de las mejores bandas sonoras que se han compuesto, gracias de nuevo al eterno Maestro y Genio que es Morricone.
5.-IL TRIELLO
Me apetece hablar especialmente de la escena final de la película. Como ya he mencionado, para mi es probablemente la mejor escena de la historia del cine. Aquella en que la unión de ritmo narrativo irreal, pulso tenso, planos, música, miradas, interpretaciones... TODO encaja a la perfección, alcanzando el nivel más alto de la historia.
Esta última parte del film fue también la más trabajada por Ennio Morricone, que llevó su colaboración con Leone hasta el extremo de componer los temas correspondientes antes que las secuencias fueran filmadas. De esta manera, los planos fueron rodados y montados con dicho acompañamiento musical en mente y no al revés, como es habitual.
Para el nuevo enfrentamiento en la arena Morricone escribió una variación del degüello de La muerte tenía un precio, incluyendo la guitarra y la trompeta de mariachi. Al igual que en el anterior film, la resolución tiene lugar tras un interminable intercambio de miradas y
amagos de coger el revólver. Aún sin la frase de "Indio" "cuando acabe la música, coge el revólver y dispara si puedes", los personajes esperan al fin de la misma para disparar. Lógicamente gana "El bueno" al alcanzar a "El malo".
El carácter absurdo de Tuco queda puesto de manifiesto una vez más; Rubio le había descargado la pistola la noche anterior y éste no se había enterado. "El Feo" ha quedado relegado a la segunda categoría: "los que cavan".
Rubio, finalmente, no había escrito nada en la piedra: "Carson únicamente dijo la tumba sin nombre junto a la de Stanton". Aunque hace creer a Tuco que lo va a matar (colgándole de una soga), finalmente lo libera y deja que se lleve la mitad del dinero.
[Quiero agradecer a www.zonadvd.com por el estupendo análisis que hacen de esta película, y de su escena final. Ha sido de gran utilidad.]