Léon, el profesional, de Luc Besson

Bueno, hoy me apetece comentar una de esas películas que me gustan desde hace tiempo, pero que nunca está de más comentar. Se trata de Léon, el profesional, una película que dirigió en 1994 Luc Besson, y que cuenta con unos protagonistas de excepción: el gran Jean Reno (Juan Moreno, vaya) y la preciosa y brillante Natalie Portman, en su primer papel. Además, destaca Gary Oldman, aunque algo sobreactuado...Ya comenté lo genial que me parece Jean Reno, y lo desaprobechado que está -en vez de explotar su talento, se pone a hacer dinero con cosas como la malísima versión americana de Godzilla o la patética El Código Da Vinci-. Si algún día tengo la oportunidad, está entre mis planes rescatarle del olvido en alguna película (mwahahahahaha). Y es que pienso que también ha hecho cosas realmente buenas como Los ríos de color púrpura, o esta misma Léon, el profesional. También me encanta Natalie Portman, que además de muy guapa, es muy buena actriz, y que en la película que nos ocupa ahora, es una genial Lolita.

El argumento de la película se centra en Léon, un asesino a sueldo que nunca falla en sus encargos, que sólo bebe leche, y que cuida cariñosamente de una planta de interior. De ahí que sea un auténtico profesional. Mathilda es una niña de doce años que no se lleva nada bien con su familia, excepto con su hermano pequeño. Su padre es contrabandista de droga y hace negocios con el excéntrico Stan -Gary Oldman-, que irónicamente es un corrupto agente de la D.E.A. (Drug Enforcement Administration, departamento gubernamental contra las drogas). Estando Mathilda comprando en un supermercado, Stan mata a la familia de la joven. Ella no tiene más remedio que refugiarse en casa de su solitario y misterioso vecino Léon, y descubre que es un asesino a sueldo. No teniendo ningún lugar adonde ir, Mathilda se queda con Léon y hacen un pacto: ella lavará la ropa, la casa y enseñará a leer a Léon mientras que él la enseñará a disparar para poder vengarse de aquellos que mataron a su hermano.
En mi opinión, es una peli de acción á la française, es decir, que es cine comercial de acción americano, pero cone se toque francés que la hace especial. Acertada a ratos, desafortunada otros ratos, pero sin duda original e inolvidable.