Al menos una vida espiral

Mi problema de pesadillas se ha convertido en algo casi crónico. Eso cuando puedo dormir. A veces ni eso. Así que las horas en blanco pueden llevarse de varios modos: alcanzar el virtuosismo en alguna materia (a esas horas, preferentemente no musical), o la meditación.

Pensando pensando he llegado a una conclusión: algún funcionario del Karma me odia con fervor. Se dedica a compensar los pequeños errores que cometo, que no son pocos, con olvido y superposición. Pero los grandes... los ahonda.
Y ahora me encuentro como un Morfeo escuálido y ojeroso, aristocrático y prepotente, que consigue apartar a todos los que alguna vez ha apreciado de su lado, atrayendo para sí sólo ilusiones fútiles.

Y son ya algunas las veces que he visto reflejado este diálogo del mismo Morfeo:
"¿Qué hemos de hacer con los aposentos que ocupó la...ehm... señora?"

"Borradlos. Por completo."

"De acuerdo, señor"

"Ah, y una cosa más. No volváis a mencionarla en mi presencia. Díselo a todo el personal de palacio".

Esta vez todo comienza igual que siempre. Felicidad, euforia, paranoia, ira, tristeza, clamor y silencio. Una sinfonía que se repite con una periodicidad pasmosa y perfecta, como si fuera la obra del mejor de los compositores.

Y ahora me pregunto, ¿y si realmente no es tan complicado?, ¿y si soy yo la pieza que falla siempre y que nunca termina de encajar?. No cabe duda de que mi parte de culpa tengo.

Pero esta vez me importa de verdad. He elaborado mis top 5 y ha pasado la prueba de "si la dibujo y a la primera sale genial, es que funciona". He llegado a matematizarlo. Normalmente a estas alturas ya me habría aburrido. Pero no es el caso.

Y la prueba de ello es el largo tiempo tratando de captar su mirada en sobre el papel, escuchando canciones de Radiohead.

Conclusión ¿insomnio y pesadillas por largo tiempo? ¿Tanto he descuidado mi propio reino que ya ni eso domino?

La determinación es, pues, tomar cartas en el asunto y terminar con todo este trámite, que cada vez se vuelve más tedioso.

Pero la duda ahora es... ¿Para qué? ¿Qué mejoraría o cambiaría?

Eso es lo más genial, que aun no lo sé.