sábado, 14 de abril de 2007

Smells like coins spirit

"Si lo se no me muero..."
Que Kurt Cobain es una mina de oro no es un secreto para nadie, a estas alturas. Y su viuda, Courtney Love, es la principal minera, por lo que parece, porque no para de forrarse a costa de la memoria de su trágicamente fallecido marido.
Desde vender derechos de algunos de sus temas para series de televisión (concretamente, para C.S.I. Miami), hasta airear los propios diarios íntimos del músico. El caso es sacar dinero, siempre con la excusa de "a los fans puede interesarles".
La última que se tiene entre manos es la producción de un bio-pic -sí, esas películas biográficas sobre músicos que tan de moda están últimamente, y si no, me remito a The Doors, En la cuerda floja, o Ray, por citar unas pocas- sobre la vida del difunto artista. Todos los rumores apuntan a que el elegido para hacer de Cobain sería Ewan McGregor -el jovencito Obi-wan-, lo que establece un curioso paralelismo, pues uno de los papeles más aclamados de McGregor es el del heroinómano de la genial Trainspotting (de Danny Boyle), y el hecho de que Cobain compartía este vicio no es algo que escandalice ya a nadie.


Ewan McGregor no debería quedarse helado si le dijeran que es
ya demasiado mayor para interpretar a Cobain
El film estaría basado en la, por otra parte, excelente biogradía de Charles C. Ross, Kurt Cobain, Heavier than Heaven. La biografía, que alcanza puntos de ccalidad literaria interesantes, presenta la vida de Cobain sin dramatizar en exceso, evitando la victimización y tratando de mantener la objetividad. Además, parece acallar rumores sobre la leyenda urbana de que Courtney mandó matar a su marido, etc. Desgraciadamente, si esas leyendas son ciertas o meras fantasías es algo que no sabremos nunca, pero lo que está claro es cuál será el final de la película, si se es fiel a la biografía.
No es el primer intento de acercamiento del cine a la figura de Cobain. El pedantísimo Gus Van Sant dirigió en 2005 Last Days, un "biopic" sobre un tal Blake que se parece muchísimo a Cobain, habla como él, y acaba como él. Pretendía ser un biopic real, pero como la viuda de Kurt se opuso, acabó siendo una especie de 2001: Odisea en el espacio (por ser una película prácticamente sin diálogo y sin ningúna acción aparente, sé que la comparación es odiosa, pues la película de Kubrick es una obra maestra) en los bosques de Washington, con un Michael Pitt de lo más inspirado, y algunos momentos realmente remarcables. Pero por lo demás, demasiado pedante.
Este intento de Courtney Love de sacar aún más dinero (menuda manutencióin involuntaria le dejó el bueno de Kurt a su hija Francis Bean Cobain...) seguramente tendrá éxito, y podrá acabar siendo inculso una película memorable sobre las luces y las sombras de una de las figuras más punteras de los 90. Desde luego, el material con el que trabaja (la biografía antes mencionada), es una buena arcilla. En manos de un guionista y de un director hábiles podría resultar impresionante. Pero claro, si acaba siendo como The Doors, de Oliver Stone, un delirio etílico que bebe mñas de falsos rumores que de verdaderos datos, terminará en el olvido.
Parece que el genial kurt Cobain no podrá descansar en paz nunca. Al menos mientras siga siendo la gallina de los huevos de oro.
La cara que se le ha quedado a Courtney desde que Kurt ha decidido
aparecérsele a base de bien, para que le deje descansar en paz.
Cuidado, Kurt, te grabará y venderá la cinta a Cuarto Milenio...

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